Ante los últimos incidentes ocurridos en la central nuclear de Cofrentes, y en general ante la proliferación de incidentes durante el año 2007, y sobre todo ante el preocupante resurgimiento de posicionamientos pronucleares, Ecologistes en Acció del País Valencià va a iniciar una campaña para exigir el cierre definitivo de esta instalación nuclear para el año 2011, año de finalización de la autorización de explotación.

En lo que va del mes de enero de 2008, la central nuclear de Cofrentes ya ha registrado dos paradas no programadas: la primera, el día 13, a causa de una fuga en una tubería del circuito de agua de la turbina; la última, el día 25, por un problema que afectó al funcionamiento de las válvulas que regulan el caudal de agua de refrigeración del reactor.

Estos incidentes se suman a los muchos que tuvieron lugar en esta central durante el 2007: tres paradas no programadas y 11 sucesos notificables. Fue destacable la larga parada no programada que mantuvo la central fuera de servicio desde el 29 de abril hasta el 30 de julio (90 días). La parada tan larga debido a que se acometió la difícil soldadura de las penetraciones de las barras de control, pero las técnicas elegidas en un primer momento y autorizadas por el CSN (Consejo de Seguridad Nuclear) resultaron ser ineficaces. La organización ecologista atribuye el empeoramiento de la situación al envejecimiento del parque nuclear español, que incrementa el peligro de incidentes y de accidentes. La gota que colmó el vaso fue el incendio del transformador principal que se produjo cuando ya había finalizado la recarga y que alargó casi en un mes (12 al 25 de agosto de 2007) la conexión de la central a la red eléctrica.

Paradójicamente, el mal año para las nucleares españolas (con un total de 22 paradas no programadas y 68 sucesos notificables) ha coincidido con un resurgimiento de la propaganda pronuclear, que pretende presentar la energía nuclear como una solución al cambio climático. Para Ecologistes en Acció dicha pretensión es una falacia, ya que aunque toda la electricidad producida actualmente en el mundo con combustibles fósiles se generara con centrales nucleares, la reducción del calentamiento global sería sólo del 12%; a ello hay que añadir que en ese supuesto las reservas y recursos de uranio durarían sólo 12,5 años, que se multiplicaría por cuatro el riesgo de un accidente nuclear, que se incrementaría el irresoluble problema de los residuos radioactivos, etc.

Ante esta situación, Ecologistes en Acció del País Valencià tiene previsto impulsar una campaña para informar de los riesgos de la fuente de energía más sucia y peligrosa y para exigir que la central nuclear de Cofrentes se cierre en 2011. Con esta campaña la asociación ecologista pretende desenmascarar la propaganda engañosa del «lobby» pronuclear, que únicamente intenta alargar el periodo de funcionamiento de las centrales nucleares españolas, cada días más viejas y peligrosas.