Ecologistas en Acción, denuncia que en los últimos meses de diciembre y enero, aún con la temporada de cada abierta, se han registrado algunos casos muy graves de uso de veneno y de otros métodos no selectivos de caza, debido en buena medida a la pasividad de las administraciones competentes.

Concretamente en la provincia de Toledo (Castilla-La Mancha) se han registrado dos casos muy graves de uso de veneno y de otras artes de caza ilegales en sendos cotos de caza. En el primero de ellos, en la finca Castrejón Alto, en el término municipal de Polán, se localizaron diversos cebos, trozos de pollo y de sebo impregnados de insecticida, a la par que se encontraban numerosos lazos ilegales y los restos de dos águilas reales y de un gavilán.

En el segundo, en el coto Cambrillos Norte, en el término de Albarreal de Tajo, se localizaron trozos de tortilla de patata precocinada impregnados igualmente de un pesticida, por lo que el riesgo de que llegaran a ser ingeridos por personas era aun mayor. En este caso, además, se recogió la confesión de los hechos por el presunto autor de los mismos.

Estos casos se añaden al registrado en el verano del año pasado en el coto de la Junta de Propietarios San Humberto en Santa Olalla, en el que se localizaron 4 buitres negros cuya autopsia reveló que habían sido objeto de un envenenamiento que les había provocado una muerte fulminante. En todos los casos las actuaciones han sido llevadas a cabo por Agentes Medioambientales, a los que Ecologistas en Acción quiere reconocer el mérito de las investigaciones. Sin embargo, esta labor investigadora se está viendo truncada por la pasividad de la Delegación de Agricultura en tramitar las denuncias y, lo más importante, en tomar medidas de cierre de los cotos de caza, como medio de prevención de mayor número de muertes de especies protegidas o cinegéticas y, lo que es más importante, para evitar que los venenos distribuidos por el campo puedan llegar incluso a afectar a las personas.

En otra comunidad autónoma, Castilla y León, la situación es también especialmente preocupante, como lo demuestra que con las primeras sospechas de un posible repunte de la plaga de topillos la administración autonómica ya está repartiendo el veneno usado anteriormente contra los topillos.

Además, en Zamora se produjo el pasado 19 de diciembre otro caso de presunto envenenamiento, ya que se recogieron en el paraje denominado «Las Gargantitas», de la localidad sayaguesa de Villar del Buey, varios milanos reales muertos presuntamente por uso ilegal de veneno. Los cadáveres de las rapaces están siendo analizados para determinar con exactitud la causa de su muerte, ya que en dicho municipio existen precedentes de uso ilegal de veneno con anterioridad.

Ecologistas en Acción exige que cese la pasividad de las administraciones ambientales ante estos casos de envenenamientos, y exige que se actúe de forma contundente y se decrete la suspensión inmediata de la actividad cinegética de los cotos donde se detecte el uso de veneno.