Ecologistas en Acción del Suroeste de Madrid, integrante de la Plataforma Río Guadarrama, ha iniciado una campaña de análisis de aguas en este río a su paso por los términos municipales de Móstoles y Arroyomolinos con el fin de hacer un seguimiento de la calidad de las mismas. Los primeros análisis realizados durante este invierno muestran en general una buena calidad de las aguas, a pesar de las fuertes presiones a las cuales el río está sometido en todo su curso, tales como los asentamientos de chabolas y pequeños huertos que se extienden a lo largo de la orilla este del río en territorios del Parque Regional competentes a dichos municipios. Por todo ello, el grupo ecologista local considera improrrogable una adecuada gestión del entorno natural del Guadarrama por la Comunidad de Madrid y los Ayuntamientos de Móstoles y Arroyomolinos.

La cuenca hidrográfica del río Guadarrama es una de las más maltratadas de la Comunidad de Madrid. Aparte de recoger las aguas residuales –no siempre depuradas– procedentes de numerosos núcleos urbanos, cuenta con grandes asentamientos chabolistas, descuidados por las administraciones públicas, que recuerdan casos tan flagrantes como Cañada Real. A lo largo de la orilla este del río, en los términos municipales de Móstoles y Arroyomolinos, se extiende un poblado abarrotado de chabolas y alguna casona que se alternan con vertederos ilegales. Muebles, envases vacíos, restos de comida y trastos viejos son algunos de los muchos materiales que se arrojan directamente a las aguas desde terraplenes cubiertos con mayor o menor vegetación. Los agentes forestales de la Comunidad de Madrid no pueden poner freno a los continuos atropellos que suceden en un paraje incluido dentro del Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama y su Entorno, como zona de protección y mejora, y estando considerado el cauce zona de máxima protección.

A pesar de estos impactos que soporta el río Guadarrama, los análisis de aguas realizados por el grupo local de Ecologistas en Acción durante los pasados meses resaltan la calidad de las mismas para una mayoría de parámetros físico-químicos estudiados, si bien se observan unas condiciones mejorables respecto a la vegetación y la fauna macroinvertebrada (invertebrados visibles a simple vista). En concreto, la concentración de nitratos en el agua indica contaminación leve tanto antes como después del asentamiento chabolista. Los nitratos, que son uno de los componentes básicos de los fertilizantes usados en agricultura, pueden llegar al río por infiltración desde los huertos del poblado chabolista, afectando a la vida acuática del río al disminuir el crecimiento de peces e invertebrados, que tendrán menor éxito reproductivo. Provocarán además el crecimiento excesivo de vegetales, una posible liberación de toxinas por parte de éstas, y la posterior muerte general por anoxia (agotamiento del oxígeno), en un proceso conocido como eutrofización. Por otro lado, un importante parámetro analizado, el porcentaje de saturación de oxígeno, muestra malas condiciones para la vida, que podrían asociarse a que ya se estén produciendo los primeros efectos de la contaminación por nitratos.

Teniendo en cuenta que el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Regional se encuentra actualmente en fase de elaboración desde hace diez años, el grupo local de Ecologistas en Acción estima necesario que el plan vea reflejado esta situación en la que se encuentra el Parque Regional en los términos municipales de Móstoles y Arroyomolinos, con el propósito de mejorarla para, en un futuro, poder elevar la categoría de la zona a «máxima protección». Para ello, el grupo ecologista pide el cese inmediato de vertidos y una adecuada gestión por parte de las Administraciones Públicas que garantice los valores naturales de este enclave. Las medidas podrían ser extrapoladas a tramos más altos de la cuenca, donde otros grupos ecologistas locales de la Plataforma Río Guadarrama han podido comprobar hechos parecidos, como los vertidos de lodos en la presa del río Aulencia –afluente del Guadarrama–, o la avería permanente de la estación depuradora de aguas residuales en Galapagar-La Navata. Mientras tanto, Ecologistas en Acción del Suroeste de Madrid continuará realizando análisis en el río para llevar a cabo un seguimiento que permita entender mejor el estado de la calidad de las aguas y comprobar su evolución.