Las aves en Europa. Alberto Madroño, responsable de Especies Amenazadas, SEO/BirdLife. Artículo publicado en la revista El Ecologista nº 43, primavera 2005

Un informe valora su situación en relación con las poblaciones mundiales

“Aves en Europa: estimas poblacionales, tendencias y estado de conservación” (BiE II) es la segunda edición de una publicación (BiE I) que en 1994 marcó un hito. Se realizaba por primera vez un trabajo monográfico de revisión del estado de conservación de la avifauna silvestre de la Europa continental, que fue clasificada en distintas categorías “SPEC” (especies que requieren medidas de conservación en Europa) en función de su grado de amenaza en el continente y el porcentaje de la población mundial presente en Europa. La idea que BiE I pretendía transmitir entonces era sencilla: las especies mundialmente amenazadas con presencia en Europa son prioritarias, y en particular si una buena proporción de sus efectivos mundiales se concentran en Europa.

BiE II se publica a finales de 2004, aunque los datos están actualizados principalmente hasta 2000. Su ámbito geográfico sigue siendo continental, y abarca desde Groelandia (al oeste) hasta los Urales (al este) y desde las islas Svalbard al norte, hasta las Canarias al sur.

En conjunto, se han considerado más de 14.000 registros de información, centrados en el tamaño de la población reproductora e invernante –cuando es relevante– en cada país, y en su tendencia para la década 1990-2000. Asimismo, se han comparado las tendencias del periodo anterior desde 1970-1990.

La información recogida para cada especie –datos bibliográficos e informaciones inéditas– ha servido para evaluar su estado de conservación. En BiE II los criterios utilizados anteriormente se han fortalecido, en particular con la incorporación de las categorías y criterios de la UICN para evaluar el riesgo de extinción de especies a nivel regional –antes, estos criterios sólo se utilizaban para evaluaciones a escala mundial–. Una vez valorado el riesgo de extinción a nivel europeo, y considerados una serie de criterios especiales diseñados en BiE I –especies con poblaciones muy pequeñas, o en declive, o aquellas que han sufrido pérdidas drásticas de sus poblaciones, o que se encuentran muy localizadas–, y considerado el porcentaje de la población mundial en Europa, las especies se han clasificado en alguna de las siguientes categorías:
- SPEC 1: Especies con presencia en Europa que a escala mundial se consideran amenazadas, casi-amenazadas o con “Datos Insuficientes”, según los criterios de la UICN (estado desfavorable a nivel mundial).
- SPEC 2: Especies cuyas poblaciones se concentran mayoritariamente en Europa, donde además tienen un estado de conservación desfavorable, ya sea por cumplir los criterios de amenaza de la UICN aplicados a Europa o a través de los criterios especiales que se utilizaron en BiE I.
- SPEC 3: Igual que el anterior, pero las poblaciones en este caso no se encuentran mayoritariamente en Europa.
- No-SPECE: Especies que se consideran a salvo en Europa (no son SPEC 1-3), y con sus poblaciones concentradas principalmente en Europa.
- No-SPEC: Especies cuyas poblaciones se consideran a salvo en Europa y además se concentran mayoritariamente en otras partes del mundo.

Problemas para 226 especies

Como resultado de este análisis, se obtiene que 226 de aves (el 43% de las 526 de Europa) se encuentran en un estado de conservación desfavorable y por ello han sido incluidas en alguna de las categorías SPEC. De especial importancia resultan las especies mundialmente amenazadas que se concentran principalmente en Europa o bien son endémicas de Europa. Entre ellas se encuentran: un endemismo ibérico, el águila imperial ibérica (Aquila adalberti); uno balear, la pardela balear (Puffinus mauretanicus); y dos canarios, la paloma rabiche (Columba junoniae) y la tarabilla canaria (Saxicola dacotiae).

Otra serie de especies que deben considerarse prioritarias en Europa, teniendo en cuenta que son motivo de preocupación a nivel mundial (por estar amenazadas o casi-amenazadas), incluidas en alguna de las tres categorías de amenaza en Europa y por tener más de la mitad de sus efectivos mundiales en Europa (ejemplos seleccionados para los que España tiene una responsabilidad destacada por albergar las mejores poblaciones europeas) son el sisón común (Tetrax tetrax, Casi Amenazado a nivel mundial y Vulnerable en Europa), la avutarda común (Otis tarda, Vulnerable a escala mundial y en Europa).

Otras especies que merecen atención desde una perspectiva europea y en particular ibérica, en este caso por contar con más de la mitad de la población mundial en Europa y estar en las categorías especiales heredadas de BiE I son: la gaviota de Audouin (Larus audouinii, Casi Amenazada a nivel mundial, “localizada” en Europa), la paloma turqué (Columba bollii, endemismo canario Casi Amenazado a escala mundial y “raro” a nivel europeo).

Siguiendo con argumentos similares a los indicados anteriormente, pero ahora refiriéndonos a especies cuyos efectivos mundiales no se concentran principalmente en Europa (presencia inferior al 50%), aunque hay casos de especies en las que España aporta un porcentaje significativo del total europeo, tenemos los siguientes ejemplos: la cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris, Vulnerable a nivel mundial y europeo), malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala, En Peligro a nivel mundial y Vulnerable a nivel europeo), buitre negro (Aegypius monachus, Casi Amenazado a nivel mundial y “raro” a nivel europeo), y cernícalo primilla (Falco naumanni, Vulnerable a nivel mundial y depleted –con una merma sustancial en relación al pasado–).

En este mismo grupo de especies se puede incluir a la avutarda hubara (Clamydotis undulata, Vulnerable a nivel mundial y europeo), de la que en Canarias se encuentra el 100% de la población Europea, que a su vez representa menos del 5% de la población mundial. Para hacer una valoración más profunda de la importancia de esta especie en Europa, quizás es necesario bajar de nivel taxonómico al de subespecie, algo que excede el nivel de revisión de BiE II, y que puede interpretarse con facilidad con la lectura del Libro Rojo de las Aves de España. La avutarda hubara de Canarias, pertenece a la subespecie fuertaventurae, un taxón endémico presente exclusivamente en Lanzarote y Fuerteventura, y que se ha evaluado como En Peligro en España.

Disminuyendo el nivel de prioridad que se recoge en los resultados que BiE II nos ofrece, podemos seguir clasificando a las especies europeas con presencia habitual en España en grupos de diversa prioridad según se analice desde el contexto global o europeo.

Finalmente, destacar que el grueso principal de este trabajo permite al usuario conocer las estimaciones de población de la avifauna europea, por lo menos hasta 2000. La lectura atenta del libro revela que todavía la Europa continental dista mucho de poseer información suficiente para evaluar adecuadamente el estado de conservación de gran parte de su rica avifauna. Esperemos que esto sea subsanado en futuras ediciones.

Libro Rojo de las Aves de España

Publicado también a finales de 2004 ha sido la fuente de información principal de BiE II para nuestro territorio. El procedimiento de evaluación del riesgo de extinción ha seguido exactamente la misma metodología, esto es, las categorías de la UICN aplicadas a escala regional –para España en el caso del Libro Rojo y para Europa continental en el de BiE II–.

Como hemos visto, BiE II en su clasificación de SPEC ha considerado el riesgo de extinción a nivel mundial y europeo, así como la importancia de las poblaciones europeas a escala mundial. Con el Libro Rojo se puede disminuir un nuevo peldaño en este ejercicio, de tal forma que desde una óptica española podamos conocer la prioridad de conservación de nuestra avifauna en función de su riesgo de extinción a nivel mundial, europeo y estatal, así como la importancia global de las poblaciones españolas. Combinar la información del Libro Rojo con BiE II es, sin duda, un buen ejercicio que nos permitirá avanzar en el establecimiento de prioridades para la conservación de la avifauna española.

El Libro Rojo, al contrario que BiE II desciende al nivel de subespecie, de ahí que en algunos casos, las comparaciones directas y el uso de todas estas nuevas herramientas no sean del todo compatibles. Así, los taxones más amenazados para los que España tiene la responsabilidad mundial absoluta en su conservación, tres subespecies endémicas, quedan fuera del nivel de detalle de BiE II, pero afortunadamente no del Libro Rojo de las Aves de España. Hablamos del alimoche canario (Neophron percnopterus majorensis), el pinzón azul de Gran Canarias (Fringilla teydea polatzeki) y la terrera marismeña de Tenerife (Calandrella rufescens rufescens).