«Mediante anuncios en la prensa británica, Monsanto prometió proporcionar a los lectores las direcciones de portavoces ecologistas críticos con la industria alimentaria. Resultaba extraño que una empresa diera publicidad gratuita a sus oponentes. Monsanto proclamó, consideramos que la alimentación es tan importante que todo el mundo debe poder conocer lo que quiera sobre ello. Pero la declaración de que era una compañía abierta y transparente provocó risas huecas al otro lado del Atlántico»1

En otoño de 1996, dos periodistas Steve Wilson y Jane Akre fueron contratados por la WTVT en Tampa, para producir una serie sobre la controvertida hormona de leche de Monsanto, rBGH, en la leche de Florida. Después de más de un año de trabajo, y tres días antes de la fecha programada para su emisión, el 24 de febrero de 1997, los ejecutivos de la Fox TV recibieron la primera de dos cartas de los abogados que representaban a Monsanto diciendo que Monsanto sufriría «enorme daño» si la serie se emitía. Aunque WTVT había estado anunciando el programa agresivamente, cancelaron la emisión en el último momento. La segunda carta de Monsanto advertía de «terribles consecuencias» para la Fox si la serie se emitía tal cual estaba (cómo Monsanto tuvo conocimiento del contenido del reportaje es un misterio). Según documentos archivados en el Juzgado de Distrito de Florida (Distrito nº 13), los abogados de la Fox intentaron hundir el reportaje, ofreciendo pagar a los dos reporteros si abandonaban la emisora y guardaban silencio sobre lo que Fox había hecho con su trabajo. Los periodistas rehusaron la oferta de Fox, y el 2 de abril de 1998 iniciaron un pleito contra la WTVT.

Steve Wilson tiene 26 años de experiencia como periodista y ha ganado 4 premios Emmy por sus reportajes de investigación. Su esposa, Jane Akre, ha sido reportera y presentadora de informativos durante 20 años, y ha ganado un prestigioso premio de la Associated Press como reportera de investigación.

El proceso Wilson-Akre se basa en la acusación a la WTVT de violar la licencia concedida por la Comisión Federal de Comunicaciones al exigir a los periodistas que incluyeran reconocidas falsedades en su serie de la rBGH. Los reporteros también acusan a la WTVT de violar la ley del «whistle blower» de Florida. Muchos de los documentos legales utilizados en el pleito -incluyendo las cartas amenazadoras de Monsanto- se encuentran en http://www.foxbghsuit.com para que todo el mundo pueda verlos.

Nadie se sorprenderá al saber que las poderosas empresas pueden intimidar a las cadenas de TV para que se reescriban las noticias, pero este caso ofrece un muestrario inusualmente detallado de tácticas de intimidación y de su efecto en una cadena de informativos. No es agradable.

Es un hecho bien documentado, por Monsanto y por otros, que las vacas tratadas con rBGH experimentan varias alteraciones: tienen vidas más cortas, tienen probabilidad más alta de desarrollar mastitis, una infección de la ubre que requiere el uso de antibióticos, (que terminan en la leche junto con pus), y producen leche que contiene niveles altos de otra hormona llamada IGF-1. La IGF-1 está asociada con un incremento de la probabilidad de cáncer en humanos2.

La Food and Drug Administration (FDA) de EE.UU. aprobó la rBGH para uso en vacas en 1993, en un proceso controvertido porque antiguos empleados de Monsanto trabajaron para la FDA como supervisores del proceso de aprobación, y después volvieron a trabajar para Monsanto.

Monsanto es conocida por comercializar productos peligrosos al tiempo que, falsamente, proclama su seguridad. El planeta entero está ahora contaminado con PCBs (bifenilos policlorados), disruptores hormonales y cancerígenos, gracias al lamentable criterio de Monsanto y a su rechazo a guiarse por las primeras evidencias científicas que indicaban su capacidad dañina. El 2,4,5-T en el agente naranja -el herbicida que ha causado tanta aflicción a decenas de miles de veteranos del Vietnam- es otro ejemplo del pobre juicio de Monsanto y de su negativa a prestar atención a la evidencia científica para evitar daños. Los críticos advierten que rBGH es un ejemplo más de la monumental falta de juicio de Monsanto. Cuando Wilson y Akre pidieron a los representantes de la empresa que respondieran a estas alegaciones de error de criterio en el pasado, Monsanto no hizo ningún comentario.

Si la serie de Wilson y Akre sobre el rBGH nunca fué emitida por Fox TV, el guión en cambio está disponible para todos los interesados en www.foxbghsuit.com. Lo que sigue son algunos de los puntos más ilustrativos que se tratan:

* La hormona rBGH no fué probada adecuadamente antes de que la FDA permitiera su uso comercial. Para un medicamento para uso humano se exige dos años de pruebas en cientos de ratas. La rBGH se probó durante sólo 90 días en 30 ratas. Este breve estudio en ratas se remitió a la FDA pero nunca fué publicado. La FDA se ha negado a permitir que nadie que no perteneciera a la FDA revisara los datos originales del estudio, explicando que ello «perjudicaría irreparablemente» a Monsanto3. Por tanto, el eje del estudio de rBGH y cáncer nunca se ha sometido a la abierta crítica científica entre especialistas.

* Rebaños de vacas lecheras de Florida enfermaron poco después de comenzar el tratamiento con rBGH. Un ganadero, Charles Knight -que perdió el 75 % de su rebaño- declara a la cámara que Monsanto e investigadores de la Universidad de Florida financiados por Monsanto le ocultaron la información de que otros rebaños lecheros estaban sufriendo problemas similares. Dice que Monsanto y los investigadores de la Universidad le dijeron solamente que debía estar haciendo algo mal.

* La ley exigía a Monsanto que notificara a la FDA si había recibido quejas de ganaderos, como Charles Knight. Pero cuatro meses después de que Knight se quejase a Monsanto la FDA no había recibido noticias de la compañía. ¿La explicación de Monsanto?: A pesar de una serie de visitas a la granja de Knight, y muchas conversaciones telefónicas, los representantes de Monsanto dicen que les llevó cuatro meses darse cuenta de que Knight se estaba quejando del rBGH.

* Monsanto declara a la cámara que cada cargamento de leche es analizado para controlar el exceso de antibióticos. Pero científicos y funcionarios de Florida dicen, ante la cámara, que simplemente no es cierto.

* Monsanto declara a la cámara que la prohibición canadiense de la rBGH no tiene que ver con problemas de salud humana, pero representantes del gobierno canadiense, ante las cámaras, dicen lo contrario.

* Representantes del gobierno canadiense, hablando ante las cámaras, dicen que creen que Monsanto intentó sobornarles con ofertas de 1 a 2 millones de dólares, para obtener la aprobación del rBGH en Canadá. Los representantes de Monsanto declaran que los canadienses malinterpretaron su ofrecimiento de fondos «para investigación».

* Representantes de Monsanto declaran a las cámaras que «la leche no se ha alterado» por el tratamiento de las vacas con rBGH. Como señalamos antes, hay suficientes evidencias, y parte de ellas de los estudios de Monsanto, de que esto no es cierto.

* Ante las cámaras, un representante de Monsanto dice que no se han opuesto a que las cooperativas lecheras etiqueten su leche como «sin rBGH». Pero esto no es cierto, Monsanto presentó dos pleitos contra lecherías que etiquetaron su producto «sin rBGH». Enfrentados con la maquinaria legal de la compañía, las lecherías se rindieron y Monsanto envió cartas a otras organizaciones lecheras comunicando el resultado de los dos pleitos -con toda probabilidad, con intención intimidatoria. (Convenientemente, las regulaciones de la FDA que desaconsejan el etiquetado de la leche «sin rBGH» fueron redactadas por Michael Taylor, un abogado que trabajó para Monsanto tanto antes como después de su empleo como funcionario de la FDA).

En www.foxbghsuit.com, se puede encontrar la versión del reportaje de Wilson y Akre sobre la rBGH tal como fué reescrito por los abogados de la Fox. Ha sido lavado y perfumado. Más importante aún, casi todas las referencias al cáncer han desaparecido del guión. En lugar de cáncer tenemos «efectos en la salud humana», cualesquiera que sean.

La historia Wilson-Akre es la de unos periodistas capaces y trabajadores que intentan contar una importante historia de salud pública, exponiendo las mentiras y la corrupción de Monsanto, de la FDA, y ahora también de la Fox. Si no otra cosa, quizá el coraje de Steve Wilson y Jane Akre nos despertará a muchos de nosotros a los peligros potenciales del último experimento de Monsanto en los niños de América.

Peter Montague

Referencias

1. Del artículo de Nick Cohen, “Digger still plays dirty”, The Observer, 5 de Julio 1998.

2. Chan J. M. y otros, “Plasma Insulin-Like Growth Factor-1 (IGF-1) and Prostate Cancer Risk: A Prospective Studio”, Sciencie Vol. 279 (23 de Enero de 1998), pags. 563-566.

3. Robert Cohen, en su libro “Leche, el veneno mortal” (ISBN 0-9659196-0-9, Englewood Cliffs, NJ: Argus Press, Tel. +1 201 871-5871, 1997, pags 67-96), describe sus largos esfuerzos para obtener una copia del estudio de la FDA no publicado. Cohen presentó una petición bajo el Acta de Libertad de Información y fue rechazada; Apeló ante la FDA y perdió. Entonces presentó un pleito en la Corte Federal y, de nuevo, perdió. La FDA y los tribunales acordaron que la opinión pública nunca debía saber qué ocurrió con las ratas alimentadas con rBGH porque se “perjudicaría irreparablemente” a Monsanto. Basándose en la escasa información que se ha publicado sobre la ganancia de peso de las ratas durante el estudio de 90 días, Cohen cree que muchas o quizá todas las ratas desarrollaron cáncer. La ganancia de peso de las ratas se describe crípticamente en las Tablas 1 y 2 del artículo “ Hormona del crecimiento bobino: Evaluación de seguridad de la alimentación humana”, Juskevich J. C. y Greg Gruyer C. G., Science Vol. 249 (1990), pags. 875-884.