Ecologistas en Acción se ha dirigido a diversas organizaciones de vecinos y de consumidores para proponerles realizar conjuntamente una campaña informativa a fin de facilitar el acceso a la llamada Tarifa Social de aquellos ciudadanos que puedan acogerse a ella. La citada tarifa se ha creado recientemente a través de la disposición adicional tercera de la reciente orden ministerial que regula las tarifas eléctricas (orden ITC/1857/2008 de 26 de junio).

Ecologistas en Acción. El Ecologista nº 60

Menos de 3kW

En un contexto de subida generalizada de precios eléctricos esta Tarifa Social pretende proteger a los sectores sociales de baja renta de los mismos y es la única que va permitir bajar lo que se paga por la electricidad. La tarifa sólo se podrá aplicar a usuarios eléctricos que tengan una potencia contratada de menos de 3 kW, lo que significa un uso moderado de la electricidad. Esta tarifa es incompatible con usos irracionales de la electricidad –como son su conversión en calor a través de estufas, cocinas eléctricas (incluidas vitrocerámicas), hornos eléctricos o calentadores de agua–. Ecologistas en Acción siempre ha insistido en que usar la electricidad para producir calor es profundamente irracional ya que significa desperdiciar, por lo menos, el 60% de la energía.

Aunque son casi 4 millones de contratos los que, por tener una potencia contratada menor de 3 kW, en principio podrían acogerse a esta nueva tarifa, serán bastantes menos los usuarios que efectivamente lo hagan. Además, para beneficiarse de ella la vivienda debe ser la residencia habitual del usuario, lo que descarta un número indeterminado de viviendas, sobre todo rurales, que poseen dicha potencia.

Los beneficiarios tipo de esta nueva tarifa serán personas mayores que residen en los cascos históricos de las ciudades o en el mundo rural y población inmigrante que reside en alquiler en viviendas pequeñas y antiguas. Para alguien que tenga una potencia contratada de 2,5 kW el ahorro con la nueva tarifa equivale a unos 5 euros al mes, en una facturación total de unos 25 euros/mes. En dicha cifra se incluye, no sólo el término de potencia, que pasará a valer 0 euros por kW, sino el IVA y el impuesto especial sobre la electricidad.

Un trámite sencillo

Pero aunque el trámite de acceso a esta tarifa no es muy complejo (presentar un certificado de empadronamiento y unos sencillos documentos que la compañía eléctrica debe suministrar con la primera factura que gire al consumidor) puede ser excesivo para la población llamada a beneficiarse. Es por ello que Ecologistas en Acción pide a asociaciones vecinales y de consumidores que colaboren a difundir esta opción y contribuyan a que se materialicen contratos que son posibles y beneficiosos para personas de bajas rentas.

Las personas que tengan en la actualidad contratada una potencia mayor, para beneficiarse de esta tarifa deberán previamente cambiar a una potencia menor que la establecida y pagar por dicho cambio. Además, para conseguir ahorrar energía y que la nueva potencia eléctrica sea suficiente deberán actuar sobre los dispositivos eléctricos que más la consumen. La iluminación y el frigorífico son los dispositivos que más electricidad consumen en una vivienda media, con aproximadamente el 18% cada uno. Las alternativas son sencillas: sustituir bombillas incandescentes ordinarias por las llamadas fluorescentes compactas, sobre todo en los puntos de mayor uso, y reemplazar el frigorífico (nunca añadir uno nuevo) por otro más eficiente con etiqueta de tipo A o A+. Y desde luego, reemplazar los aparatos de producción de calor a partir de electricidad antes citados, por otro tipo de energía como el gas natural.