Pésima gestión de la Consejería de Medio Ambiente en el control de la actividad cinegética asociada al uso de venenos.

La Federación Provincial de Ecologistas en Acción de Sevilla denuncia la autorización por parte de medio ambiente del descaste de conejos en un coto de caza clausurado por el uso de venenos.

Ecologistas en Acción quiere denunciar públicamente la pésima gestión y control que sobre la actividad cinegética se lleva acabo por parte de la delegación provincial de medio ambiente de Sevilla. Un ejemplo de
ello es la autorización de caza con red para la eliminación de parte de la población de conejos por daños a la agricultura en la finca “El Partido” de Osuna, actualmente clausurada por el empleo, en junio de 2009, de cebos envenenados que ocasionaron la mortandad masiva de fauna protegida dentro de una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

Los hechos se han constatado cuando agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia civil (SEPRONA) observaron semanas atrás la práctica de caza con red para conejos en el coto “El Partido,”
clausurado debido a la muerte por envenenamiento masivo de, al menos, siete milanos negros, tres lagartos
ocelados, un cernícalo y un erizo durante el pasado año, hechos denunciados entonces por Ecologistas en
Acción, cliquea para consultar

Cuando los agentes acudieron al lugar y solicitaron la autorización para el descaste, comprobaron
sorprendidos que los cazadores disponían del documento legal que los autorizaba, por lo que elevaron la
denuncia a la fiscalía de Medio Ambiente. Ecologistas en Acción desconoce si la fiscalía ha archivado la
denuncia o la ha remitido al juzgado, lo que parece probado es que la delegación de medio ambiente emitió
la autorización de descaste de conejos por daños a la agricultura sin el preceptivo informe técnico que
certificara si tales daños existían, o qué partes de la finca y en qué grado estaban afectadas por los mismos.
Se autorizó a pesar de la clausura, sin más. La información de que dispone Ecologistas en Acción indica que
la zona de daños en cuestión, coincidía además, con una vía pecuaria de titularidad pública donde no se
puede cazar y donde no se ha determinado tampoco la cesión administrativa para cultivo alguno.

Las autorizaciones en las llamadas “zonas de emergencia cinegética temporal” por la abundancia de conejos
han sido aprobadas por la Delegación de Medio Ambiente a instancias de colectivos de agricultores como
ASAJA, (que en el último Consejo Provincial de Medio Ambiente defendía la medida incluso por medio de
escopetas y lazos) y apoyadas por los representantes de los cazadores para evitar daños a la agricultura.
Reglamentariamente se consideran excepcionales y, sin embargo, se han generalizado en gran parte de la
provincia con el beneplácito de la Delegación Provincial de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de
Andalucía. Se realizan con hurón y red, el método sin duda más efectivo y en teoría, aunque no en la
práctica, está prohibido comercializar las piezas sin certificación veterinaria. También se cazan con perros y
escopetas, una concesión “extra” y gratuita a los cazadores, ya que es sabido que hurones y redes son
considerablemente más efectivos eliminando conejos desde el interior de sus madrigueras.

En diferentes reuniones con la administración, Ecologistas en Acción ha mantenido la postura de proceder a
iniciar campañas de repoblación con estas capturas (de terrenos con daños acreditados y de forma
controlada), con destino a fincas públicas con baja densidad de esta importante especie que es sustento
principal en la dieta de muchas otras amenazadas, como el águila imperial o el lince ibérico. En vez de esto,
se opta por el sacrificio y la falta de control en las fincas que lo llevan a cabo. Hay que preguntarse cuántas
fincas vienen siendo autorizadas sin las comprobaciones y seguimiento técnico pertinentes o porqué no se
dispone de los medios para hacer una recogida de los ejemplares excedentarios para sueltas controladas en
territorios sin poblaciones de conejos. Si esto ocurre en un coto clausurado que además se encuentra en una
ZEPA, figura de protección europea que recibe sustanciales fondos de la Unión, ¿qué control o seguimiento
podemos esperar del resto del territorio sin protección ambiental alguna?, al no existir ese control, ¿cómo
determina la Junta que en una determinada zona dejan de ser necesarias tales medidas extraordinarias?.