Ecologistas en Acción ha presentado 101 alegaciones contra el proyecto urbanístico «El Següesal Resort» promovido por la empresa Bogaris Residential 7 S.L., que está tramitando el Ayuntamiento de Barbate. Esta macrourbanización tiene 467,2 has (4.672.000 m2), lo que la convertiría en la mayor de Andalucía y triplicaría la superficie conjunta de todos los núcleos urbanos de este municipio. El proyecto incluye 1.690 viviendas y apartamentos, dos hoteles, campo de golf, instalaciones hípicas, colegio bilingüe de alto standig… un gigantesco gueto que se asegura será totalmente autónomo. El proyecto incluye una oferta hotelera mínima, sólo el 10% de la edificabilidad total, demostrándose que el verdadero interés es el residencial, unido al especulativo ya que la empresa promotora dispondrá de una enorme extensión de suelo urbanizable adquirido a precio de rústico

Las 101 alegaciones se refieren a:

- Que existen más suelos suficientes actualmente ociosos para urbanizar en Barbate.

- Que se propone un modelo insostenible.

- A las dimensiones mastodónticas de proyecto

- Que no cumple normas autonómicas (POTA y Agenda 21 de Andalucía).

- Que no dispone de agua para lo que pretende desarrollar, ni sistema de depuración previsible.

- Que sigue justificándose en la falacia del golf.

- Que presenta afecciones a la biodiversidad, a espacios naturales protegidos y a terrenos públicos.

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Envergadura de esta macrourbanización y la comparación con los núcleos urbanos existentes.

Cuando se está revisando el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Barbate se pretende aprobar un proyecto turístico-urbanístico-especulativo que tendría enormes repercusiones ambientales y territoriales, y por el exclusivo interés de una empresa privada. El hecho de que se tramite de forma independiente de los otros macroproyectos urbanísticos que tiene en cartera el Ayuntamiento de Barbate, no es más que un intento de fraude legal para intentar soslayar las límites del crecimiento que estipula el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA) y evitar evaluar los impactos acumulativos de todas estas urbanizaciones que, en conjunto, suponen unos nueve millones de metros cuadrado, lo que supondría multiplicar por cinco el actual suelo urbano de este municipio. Una auténtica locura en plena crisis económica provocada por el estallido de la burbuja inmobiliaria.

En el actual PGOU de Barbate se contemplan suelos para usos turísticos y hoteleros en los actuales núcleos urbanos de Barbate, Caños de Meca y Zahara de los Atunes, suelos que habría que desarrollar antes de acometer nuevas recalificaciones que rompen el sistema de ciudad compacta que consagra el actual PGOU y el POTA. No deja de ser absurdo que un municipio con tantos atractivos naturales y gastronómicos, y una comarca con poblaciones de gran valor monumental, apuesten por una actividad que no llega al 3% entre las motivaciones de los 25 millones de turistas que cada año visitan Andalucía, mientras que el turismo de naturaleza asciende al 9%, el cultural al 20% y fiestas y gastronomía al 5%. Una vez más se detecta que los Ayuntamientos recalifican, no por carencia de suelo para urbanizar, sino por los deseos y conveniencias de promotores urbanísticos

Estos terrenos están clasificados en el actual PGOU como No Urbanizables, y en la Revisión del mismo, aprobada inicialmente por el Pleno del Ayuntamiento en octubre de 2008, se aumenta su nivel de protección, considerándolos en su totalidad como Suelos No Urbanizable de Especial Protección. En todo el proyecto no hay una sola justificación ambiental para proceder a la desprotección de estos terrenos.

Pronto se está olvidando que el crecimiento urbanístico innecesario y excesivo ha sido el principal causante de la actual crisis económica, por lo que no se entiende que se siga insistiendo en un modelo ya obsoleto y fracasado. Los presidentes del Gobierno y de la Junta de Andalucía vienen insistiendo en que ya se ha desechado el modelo basado en el ladrillo. El Ayuntamiento de Barbate y las Consejerías de Turismo, Obras Públicas y Medio Ambiente por lo visto no se han enterado. Se insiste en un modelo urbanístico totalmente insostenible, con toda su indeseable secuela de impactos ambientales, ilegalidades y corrupción.

El proyecto “Llanos de Següesal” incumple de forma escandalosa el artículo 45 del POTA, que estipula: “No se admitirán los crecimientos que supongan incrementos de suelo urbanizable superiores al 40% del suelo urbano disponible ni los crecimientos que supongan incrementos de población superiores al 30% en ocho años”. Teniendo en cuenta que la superficie de suelo urbano actual del municipio de Barbate asciende a 232 has, el incremento sería del ¡¡201%!!

No hay recursos hídricos para los 798.308 m3/año que necesita este complejo. Ninguna de las opciones contempladas en el proyecto son viables: la conexión con la Zona de Abastecimiento Gaditano está prohibida por la Ley 17/1995 de trasvase del Guadiaro al Guadalete, la reutilización de agua de la EDAR de Vejer no garantiza la calidad necesaria al no disponer de tratamiento terciario, y el acuífero está sobreexplotado.

La macrourbanización de Següesal pretende implantarse en unos terrenos colindantes con el Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate, ocupándolo en unas 14 has y cercándolo por su zona noreste. En esta finca se conservan importantes masas forestales, actualmente protegidas, entre las que hay que destacar los bosques mixtos de alcornoques, acebuches y pinos, y las zonas de matorral mediterráneo. En un informe de la Consejería de Medio Ambiente se resalta que la ejecución de este proyecto: supondría la eliminación de 230 has de superficie forestal, afectaría a hábitats de Interés Comunitario (LIC), y podría alterar sensiblemente el libre flujo de especies entre el parque natural y el LIC “Acebuchales de la Campiña de Cádiz”, con el consiguiente deterioro de los procesos ecológicos asociados.

Ecologistas en Acción muestra su total oposición a esta nueva propuesta de macrourbanización que intenta revitalizar la obsoleta y fracasada política del “ladrillo” y que pretende implantar un modelo de ciudad desarticulada, expansiva, insostenible, imposible de gestionar por sus dimensiones y desorden, y que solo responde a los intereses de los mismos que han provocado la mayor crisis económica que ha vivido nuestro país en las últimas décadas.

Ecologistas en Acción insiste en la necesidad de dar un giro radical al modelo urbanístico que se ha venido fomentando en las últimas décadas, para dar lugar a un nuevo modelo de ciudad que garantice la sostenibilidad urbana, la preservación y potenciación de los recursos naturales y el bienestar y el futuro de la mayoría de los ciudadanos.

Por todo ello, hemos solicitado a la CMA que acepte las 101 Alegaciones por entender que vienen a garantizar el desarrollo sostenible y la conservación del valioso patrimonio natural, paisajístico, arquitectónico y etnológico del municipio de Barbate y que declare este proyecto como INVIABLE a efectos ambientales y de sostenibilidad.