Ante la agresión por parte de la empresa Magnesitas de Navarra S.A. al hayedo protegido de Zilbeti (Navarra), las organizaciones solicitan al Gobierno de Navarra la inmediata paralización por su irreversibilidad y elevado impacto ambiental.

Las organizaciones conservacionistas españolas y francesas firmantes instan al Gobierno de Navarra a que paralice las obras de Magnesitas de Navarra en el hayedo de Zilbeti y, que deje de apoyar el proyecto de mina en Zilbeti en cumplimiento de las Directivas europeas y de los compromisos adquiridos con sus socios europeos.

Los firmantes denuncian que las obras llevadas a cabo, por sorpresa en plenas vacaciones de Navidad, en el hayedo de Zilbeti no se encuentran amparadas por el proyecto minero aprobado por el Gobierno de Navarra y que por lo tanto, son ilegales. Además, las organizaciones conservacionistas consideran que la autorización al proyecto minero no es conforme a derecho, situación que dilucidarán los tribunales.

El proyecto de mina a cielo abierta está promovido por Magnesitas de Navarra SA (MAGNA) empresa participada por el Grupo Ruollier y el grupo Grecian Magnesite. La mina se sitúa en una Zona de Especial Conservación de la Red Natura 2000, en el Pirineo Navarro a tan sólo 5 Km. de la frontera francesa. El espacio es muy importante para hábitats prioritarios y especies declaradas en peligro de extinción en España y Europa.

Según el Tratado de límites entre España y Francia desde la embocadura del Bidasoa hasta el confín de las provincias de Navarra y Huesca con el Departamento de los Bajos Pirineos de 1856, los habitantes franceses de Baïgorry tienen derecho exclusivo y perpetuo al goce de los pastos de los Alduides, obligando a España a garantizar la conservación tanto de los pastos como de los bosques de ese lugar. Actualmente, la renta acordada en el Tratado es cobrada por el Gobierno de España, que la reparte a partes iguales entre los Concejos de Erro y Baztan, copropietarios del monte en 70% y 30% respectivamente. Las organizaciones firmantes denuncian que el Gobierno de Navarra ni siquiera ha llevado a cabo consultas al Gobierno Francés ni a los habitantes de Baïgorry y solicitan al Gobierno francés a denunciar la autorización.

El 24 de diciembre pasado y aprovechando los días navideños, MAGNA anunció en Zilbeti, a través de un bando del Concejo, que “desde el día 27 de diciembre al 5 de enero de 2012, procederían a talar parte del bosque protegido con el fin de extraer 800 toneladas de mineral que necesita para hacer unas pruebas con cara a la reunión de accionistas que se celebrará el próximo 17 de enero”. Esta acción se sale del proyecto de mina a cielo abierta y está promovido por Magnesitas de Navarra SA (MAGNA) e incumple la Declaración de Impacto Ambiental emitida por el Gobierno de Navarra.

Firman
- Estado español: Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife, WWF y Coordinadora Monte Alduide.
- Francia: France Nature Environnement, Amis de la Terre, WWF-France, Greenpeace, LPO, SEPANSO, MNE de Pau, GEOB, PMAF, Forêts sauvages, CADE.

Han actuado 0 personas
Nos faltan 0 firmas

Actúa ahora

Tu nombre
Tu apellido
Tu correo-e
Cód. Postal

Al firmar la petición estarás enviando esta carta

Destinatario: Jefatura de Gabinete de la Consejería de Desarrollo Rural, Industria, Empleo y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra

Estimado señor/señora,

He tenido conocimiento a través de la organización SEO/BirdLife de que, el día 24 de diciembre a las 20:00 horas, el presidente del Concejo de Erro dictó un bando firmado por el Presidente del Concejo. En este bando se comunicaba que Magnesitas de Navarra iba a proceder a extraer 800 toneladas de mineral del paraje de Antzeri en Legua Acotada, dentro del Espacio Protegido de la Red Natura 2000 “Zona de Especial Conservación de Monte Alduide”, durante los días navideños.

La realización de estos trabajos está totalmente fuera del proyecto presentado por Magnesitas de Navarra y no están autorizados por la Declaración de Impacto Ambiental emitida por el Gobierno de Navarra, tampoco están amparados por una Autorización de Afecciones Ambientales y no disponen de los permisos preceptivos de la Confederación Hidrográfica del Ebro que debe dar su visto bueno al quedar afectadas las cabeceras del río Arga en zonas protegidas.

Por lo tanto manifiesto mi indignación ante estos hechos que vulneran uno de los espacios naturales más valiosos de Navarra por la vía de los hechos consumados, con clandestinidad, nocturnidad y alevosía.

Asimismo deseo instar al Gobierno de Navarra a que paralice esta acción que pone en riesgo la protección de hábitats prioritarios y territorios indispensables para la conservación de especies declaradas en peligro de extinción, como son el pico dorsiblanco o el visón europeo, con la única justificación de una próxima reunión de accionistas de MAGNA.

Atentamente,