Este texto fue entregado en el Registro del Congreso de los Diputados el viernes 19 de octubre a las 10h por la Coordinadora 25S en la que participa Ecologistas en Acción. Con él se llama a las acciones entre el 23 y el 27 de octubre alrededor del Congreso de l@s Diputad@s contra la aprobación de los PGE. Más información aquí.

El pasado 29 de septiembre fue presentado a las Cortes Generales el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2013. Es presumible que, tras su tramitación regular y el simulacro de un debate en el Congreso, sean aprobados por el pleno a mediados de noviembre sin cambios sustanciales.

Estos presupuestos han sido elaborados sin tener en cuenta la situación material en la que se encuentra la población. Profundizan en una política fiscal regresiva y grandes recortes en sanidad, educación, dependencia, investigación, cultura, medio ambiente, etc. La modificación el año pasado del artículo 135 de la Constitución, sin consulta popular, hipotecó nuestra soberanía a los mercados y antepuso el pago de una deuda que no había sido generada por la población en detrimento de nuestros derechos. No hay presupuestos posibles que satisfagan nuestras necesidades en el actual marco político y constitucional.

El sistema institucional en el que estamos inmersos obvia, cuando no impide, la participación en las decisiones que afectan al conjunto de la población, limitándola a unas elecciones cada cuatro años tras las cuales la mayoría de los partidos incumplen sistemáticamente sus programas. Quienes deberían ser nuestros representantes políticos y actuar en función de la demanda popular para atender las necesidades reales, siguen el dictado de la Troika (BCE, FMI y UE), ajenos a la soberanía popular como simples mediadores de los intereses de los mercados.

El proyecto de presupuestos para 2013 refrenda las irracionalidades e injusticias en la organización y distribución de recursos públicos y medioambientales y reafirma que seremos la inmensa mayoría de la población quienes paguemos la deuda. Ésta, privada casi en un 80%, ha sido transformada en pública, y por tanto ilegítima, mediante rescates a bancos. El fin de los presupuestos para el año que viene es expropiar recursos que nos pertenecen para pagarla. Es imprescindible poner en marcha una auditoría ciudadana, pública y transparente que aclare cuánto se debe, por qué se debe, quién lo debe y quién debe pagarlo.

El neoliberalismo, constituido en pensamiento único desde los años 80, impone ahora una espiral de austeridad, recortes y deuda en todos los países del sur de Europa que no está sirviendo para mejorar la situación. Se pide el esfuerzo del pago de la deuda ilegítima a la sociedad civil mientras el fraude fiscal de las grandes fortunas alcanza niveles desorbitados con la intolerable connivencia de los poderes públicos y una política fiscal favorable al capital financiero. El proyecto de presupuestos para 2013 carga en la población el pago de una deuda impagable mediante nuevos recortes en derechos sociales y ecológicos (como los más que posibles recortes en el sistema de pensiones).

La aplicación de estos pesupuestos significará un retroceso en los derechos sociales adquiridos durante décadas y el sometimiento de varias generaciones al capital financiero. Rechazamos totalmente estos presupuestos antiecológicos, antisociales e inhumanos al tiempo que pedimos la apertura de un nuevo proceso constituyente, esta vez auténtico, con toda la participación popular posible.

Por todo ello, planteamos que el proyecto de presupuestos sea devuelto.

Anexo sobre temas ambientales en los PGE

En 2013, se destinarán 39.772 millones de euros sólo al coste de los intereses de la deuda. Paralelamente, los ingresos que se prevén recaudar a través de impuestos indirectos serán de 39.594 millones de euros. Los impuestos indirectos, que no diferencian entre rentas y que se aplican a todas las personas por igual, penalizando comparativamente a quienes menos tienen, crecen un 87,7% en relación al 2012, mientras que otros impuestos, como los patrimoniales, solo aumentan en un 5,3%. Es imprescindible rectificar este despropósito e implementar una fiscalidad progresiva justa.

Mientras los ministerios de sanidad, educación o medio ambiente sufren severos recortes, el de defensa es el que menos ve afectados sus recursos. Sólo el presupuesto de la dirección general de la policía, 3000 millones de euros, es prácticamente igual al del Ministerio de Sanidad o más del doble que el destinado a becas y ayudas a estudiantes. Esto demuestra que las intenciones políticas del gobierno se encaminan hacia una mayor represión, dando de lado lo verdaderamente importante para el bienestar de las personas. Decimos no al gasto militar y represivo, ni en crisis ni en ningún momento.

Los PGE 2013 dedican:

- 390 millones de euros a la formación de las fuerzas armadas y 3 a la formación permanente del profesorado.

- 1084 millones de euros a la destrucción del territorio bajo el asfalto con la construcción de nuevas carreteras cuando España es el país europeo con más kilómetros de autovía según datos del Ministerio de Fomento.

- 3000 millones más en el tren de alta velocidad, cuando España es ya el segundo país del mundo, tras China, en kilómetros de AVE. En contraste, sólo 34 millones al tren de Cercanías, que es el que más personas utilizan.

- 13 millones sólo para la alimentación artificial de las playas por la modificación descontrolada y especulativa del litoral frente a 3 para la gestión de los sistemas litorales naturales.

Estos Presupuestos cumplen su objetivo de marcar una línea clara de aumentar los sacrificios a las mayorías menos favorecidas en favor del pago de una deuda ilegítima y de beneficiar a los especuladores. Para ello, no dudan en sacrificar la solidaridad (servicios sociales, ayuda oficial al desarrollo) y la naturaleza. Esto, que es grave por sí mismo, se vuelve aún más pernicioso en el contexto de crisis climática y ecológica en que estamos. Demuestra la ceguera del gobierno ante los retos verdaderamente importantes. Exigimos que se elaboren unos presupuestos que paren de hipotecar nuestro futuro. Queremos que se implementen políticas que protejan y restauren las bases sociales y ambientales que permiten el mantenimiento de la vida.