Un año más, y ya van diez, Ecologistas en Acción ha entregado los Premios Sombra a la peor publicidad, es decir, a la más sexista, xenófoba, insolidaria, consumista, o a aquella que intenta hacer pasar un producto como ecológico sin serlo.

Después de la votación del jurado, que tuvo lugar a medidos de junio, se abrieron las votaciones para el público y este ha sido el resultado.

Premio Sombra 2017

Este año, el Premio Sombra 2017 ha sido otorgado por el público a Campofrío por su campaña ‘Hijos del Entendimiento’, con el 40 % de los votos.

En este anuncio, como ya viene siendo costumbre en la marca desde la irrupción de la crisis, Campofrío apela al mensaje emocional para vender sus loncheados porcinos. El anuncio nos muestra distintas parejas que son felices a pesar de sus diferencias. No obstante, desde la perspectiva de la memoria histórica no parece aceptable mostrar como un problema de prejuicios el enfrentamiento entre el bando golpista y el que defendió la democracia. El anuncio llama al ‘entendimiento’, pero más bien de lo que habla es de aceptación del orden social y de algunas relaciones de dominación.

Asimismo, esta campaña refuerza la idealización del modelo de amor romántico, el amor para toda la vida y la creencia de que el amor todo lo puede. Tras estos mitos se encuentran ideas sobre la ruptura como fracaso y sobre la posibilidad de vencer a cualquier precio toda dificultad, visión que no favorece las relaciones de equidad ni de buen trato en nuestra sociedad.

Finalmente, aunque habla de diferencias, el anuncio muestra un olvido ostentoso de las otras diferencias. ¿Dónde están si no otras protagonistas que no sean blancas, españolas, heterosexuales?

Premio diez años de Premios Sombra

El Premio Sombra histórico al peor anuncio en los diez años de edición de este certamen ha sido otorgado por el público a Bankia por su campaña “Hazte Bankero”, con el 33 % de los votos.

Esta publicidad acompañó en 2011 la salida de Bankia a bolsa, tratando de animar a los pequeños inversores, representados en la campaña por distintos profesionales, a comprar acciones de la entidad.

El eslogan ‘hazte bankero’ nos incita a dar el salto para formar parte de la élite económica. Tras este mensaje se encuentra la idea, muy inculcada en nuestra sociedad, de que la persona considera triunfadora y que recibe mayor reconocimiento es aquella que destaca económicamente, sin valorar su contribución social.

Muchas personas se vieron empujadas durante los años de bonanza económica a dedicar sus ahorros a prácticas especuladoras, tanto de viviendas como en bolsa, para participar en el reparto de unos beneficios que parecían infinitos. El afán de enriquecimiento que ignoraba las conductas éticas de las empresas en las que se invertía y no consideraba que la burbuja inmobiliaria estaba contribuyendo a impedir el acceso a una vivienda a muchas personas, muestra la existencia de una gran crisis de valores donde el dinero y el individuo ganan importancia frente al bienestar colectivo.


Los finalistas de los Premios Sombra 2017: