La Consejería de Medio Ambiente comenzó en mayo, de forma ilegal, la caza con arco de la cabra montés en la Sierra de Guadarrama. A los diez días de que Ecologistas en Acción solicitase información al respecto, esa Consejería legalizó la caza de la cabra montés durante todo el año, incluyendo la época de cría, en el ámbito del Parque Nacional. La organización califica los hechos de lamentables y teme que la opacidad y la ilegalidad sean la dinámica cotidiana en la gestión del nuevo espacio protegido.

El pasado mes de mayo, la Consejería de Medio Ambiente comenzó, de forma ilegal, la caza con arco de la cabra montés, en Cuerda Larga (zona de cumbres entre el puerto de Navacerrada y el puerto de La Morcuera). Esta actividad se inició de forma ilegal por las siguientes razones: 1) comenzó cuando ya había finalizado el período hábil de caza para la especie (31 de enero de 2013) y estando las hembras en plena paridera; 2) se utilizaba el arco, un arma no permitida para la caza de la cabra; 3) se realizaba en zonas del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares (actual Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama), donde no está permitida la caza.

Ante estos graves hechos, Ecologistas en Acción, el 5 de julio, solicitó información por escrito al Director General del Medio Ambiente, Ricardo Riquelme. La respuesta no se hizo esperar, -aunque no se ha contestado a la solicitud de información- tan sólo diez días después, el Consejero de Medio Ambiente, Borja Sarasola, publicó en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) la Orden por la que se establece las limitaciones y época hábil de caza para el período 2013-2014. Esta Orden hecha a medida para legalizar la caza de la cabra montés en el modo que se venía haciendo, permite su caza durante todo el año, sin respetar si quiera la época de cría o a las hembras preñadas. También permite la caza de esta especie con arco, algo que no se contemplaba hasta ese momento.

Hay que tener en cuenta que esta Orden se ha publicado en el BOCM del día 15 de julio, tan solo veinte días después de la entrada en vigor de la Ley de declaración del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Cuerda Larga, la zona donde se están cazando las cabras se incluye íntegramente en el Parque Nacional. En los parques nacionales no se permite la caza, salvo en casos excepcionales por motivo de control de poblaciones. En esos casos debe aprobarse un plan de capturas al efecto determinando las medidas a llevar a cabo y el modo de hacerlo, los plazos, el personal que lo realizará, etc. En este caso, no se conoce que exista tal plan. Al contrario todo apunta a que estamos ante un acuerdo alcanzado entre la Dirección General del Medio Ambiente y la Federación Madrileña de Caza.

Los cazadores provistos de arco se aproximan a una distancia de unos 50 metros de la pieza a abatir (hembras, crías y machos jóvenes), cuando dan en el blanco y el animal muere, se le corta la cabeza y el cuerpo queda abandonado como alimento para los buitres. Hasta la fecha es posible que se hayan abatido alrededor de un centenar. Se desconoce el destino de las cabezas, podrían estar siendo llevadas al CRAS (Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la Comunidad de Madrid) para su análisis o pudieran estar teniendo un destino comercial por la venta del trofeo (cornamenta).

Ecologistas en Acción reconoce que en los últimos años la población de cabra montés en la Sierra de Guadarrama ha proliferado, debido a la ausencia de depredadores naturales. Pese a ello, Ecologistas en Acción califica de lamentable la forma como la Consejería de Medio Ambiente está gestionando el problema. Permitir la caza de animales durante todo el año, sin existir un plan de capturas que establezca el procedimiento más adecuado para asegurar un control efectivo y transparente por parte de la administración, resulta inaceptable, más cuando se deja en manos de los cazadores.

Ecologistas en Acción teme que la opacidad y la ilegalidad sean la dinámica cotidiana en la gestión del nuevo Parque Nacional