Distintas organizaciones ambientales de Cantabria, Ecologistas en Acción Cantabria, Fundación Naturaleza y Hombre, Mortera Verde, SEO/Birdlife, ARCA, y Grupo por la Recuperación de Costa Quebrada, han iniciado una campaña para la erradicación del plumero de la Pampa ante la grave situación que supone la proliferación descontrolada de esta planta invasora.

Ante la grave situación que supone la proliferando descontrolada de la planta invasora conocida como plumero de la Pampa (Cortaderia selloana sp.) las organizaciones ambientales de Cantabria queremos hacer llegar a las distintas Administraciones implicadas en la gestión de esta especie invasora la necesidad de adoptar un plan de choque con el fin de poner freno y controlar la proliferación de esta planta.

Algunos factores están en el origen de esta expansión descontrolada, como han sido la fiebre urbanística de comienzos de siglo, asociada a la construcción de grandes infraestructuras que ha originado las remociones de tierras, los rellenos, el incremento de la actividad extractiva en las canteras y el progresivo abandono de la ganadería, desencadenando una expansión sin precedentes de esta planta en Cantabria.

La plaga del plumero afecta gravemente a nuestros ecosistemas vegetales autóctonos atacando a la biodiversidad, pero es que además, por su diseminación y visibilidad, transforma de manera alarmante el paisaje de Cantabria. Aparte de que, y no es menos importante, el polen del plumero podría estar contribuyendo a las afecciones alérgicas en la población.

La situación ha llegado a un punto en que la franja litoral resulta inabarcable en términos de erradicación, y lo único que cabe abordarse es la contención. Por lo que cobra especial relevancia evitar que la plaga rebase la línea imaginaria que supone la sierra del Escudo de Cabuérniga y sus prolongaciones orientales, y que aíslan en cierto modo los valles interiores de la franja costera, por cuanto se han registrado colonias aisladas de esta especie en los valles y montañas del interior, en municipios como Arredondo, Cieza , Mazcuerras o Soba, en carreteras de puertos de montaña del Alto Pas, Alto Miera, el puerto de las Alisas y, en general al, junto a carreteras y caminos en los que se ha intervenido en los últimos años. Por lo que creemos que con un adecuado seguimiento es viable la erradicación de esta especie invasora en lugares como los mencionados.

Resulta urgente y necesario establecer un marco de coordinación para combatir esta especie invasora en el momento más crítico del año de su ciclo vital reproductor (antes de la polinización en agosto/septiembre), desde las distintas instituciones públicas, con implicación fehaciente de los Ayuntamientos, dado que se está perdiendo a pasos agigantados el patrimonio natural de numerosos municipios afectados.

En concreto, la estrategia más eficaz consiste en acotar el avance de la planta en los municipios del interior, donde aún se puede erradicar, y avanzar hacia el litoral, en lugar de concentrar energías en el litoral, que no da resultados a medio plazo.

Entendemos necesario establecer y ejecutar una normativa regional y ordenanzas municipales que contemplen la eliminación de la planta tanto en las parcelas privadas como en las públicas, por cuanto
desde el año 2004 esta planta está catalogada como invasora en nuestra Comunidad Autónoma. También es preciso implementar controles y rehabilitaciones posteriores a las obras públicas y privadas para evitar la expansión de la planta.

El plumero ha invadido ya casi toda la cornisa cantábrica y hay registros que sugieren que el origen estuvo en Cantabria. Actualmente avanza por el País Vasco francés. La Comisión Europea está alertando sobre este grave problema, señalando que de no actuar eficazmente y con prontitud las especies invasoras se pueden convertir en la primera causa de pérdida de biodiversidad el todo el planeta y Cantabria es un claro exponente de esta realidad.

Habría que trabajar por el control y eliminación de todas las especies invasoras, pero dada la dimensión del problema que supone esta especie, entendemos que de no tomarse medidas contundentes como las expuestas, habrá que lamentarlo ya de forma irremediable en un futuro no muy lejano.