Ante la noticia del desalojo del Centro Social Okupado Eskuela Taller de Alcorcón producido con nocturnidad y alevosía (entrando los agentes policiales por el tejado) en la madrugada del 8 de abril, el grupo local de Ecologistas en Acción del Suroeste de Madrid quiere mostrar su más firme rechazo a estos hechos, poniendo en valor las actividades culturales, de ocio y políticas desarrolladas en el centro durante una década (ver, por ejemplo, el vídeo más abajo)

Ecologistas en Acción quiere recordar que hace más de diez años el propietario del edificio desalojado había cedido al Ayuntamiento de Alcorcón dicho espacio para que este realizará actividades culturales. El Ayuntamiento ubicó en el edificio una Escuela Taller que fue clausurada por supuestos problemas en la estructura del edificio, que aún sigue en pie más de diez años después. Al quedar vacío el edificio un grupo de jóvenes de Alcorcón decidió aprovechar el espacio para desarrollar y dar cabida a múltiples actividades, como conciertos, comedores veganos, proyecciones, actividades deportivas, talleres infantiles, charlas sobre temas políticos y sociales diversos, huerto urbano, y tantas otras actividades que han llenado de vida el espacio. A lo largo de estos diez años, numerosas personas y colectivos hemos aprovechado un espacio muy necesario en Alcorcón: independiente de poderes políticos y económicos y abierto a las iniciativas vecinales. Así, fue en la Eskuela Taller donde ante la negativa del Ayuntamiento de Alcorcón, encabezado entonces por Enrique Cascallana, Ecologistas en Acción pudo organizar en 2009 un completo curso de Ecología Social, que contó con múltiples ponentes especializados.

Por último, Ecologistas en Acción denuncia que tras este desalojo se esconde la política represiva ejercida por el actual alcalde de Alcorcón David Pérez frente a los colectivos y personas que se oponen a su acción política. Lejos de dialogar con los vecinos, el alcalde justifica todas sus actuaciones apelando a las personas que le votaron en las pasadas elecciones, como si la democracia se pudiera restringir al voto o este fuera un cheque en blanco. Esta actitud del alcalde le ha llevado a impedir preguntas sobre Eurovegas en los plenos municipales, a negar espacios públicos a las asociaciones críticas, a obligar a retirar vallas publicitarias pagadas por los sindicatos críticas con su gestión política, a acusar sin pruebas a manifestantes antieurovegas de agresiones que los tribunales demostraron que no existieron, a negarse a negociar con los trabajadores del servicio de recogida de basuras de Alcorcón,… y un largo etcétera.

Esta actitud represiva, que deniega derechos fundamentales como los de libertad de expresión y manifestación, se ha vivido de nuevo por la tarde en el centro de Alcorcón, durante la concentración en apoyo al Centro Social Okupado Eskuela Taller, cuando un amplio dispositivo policial bien armado ha impedido que los vecinos se concentraran pacíficamente en la plaza pública peatonal frente al Ayuntamiento de Alcorcón, impidiendo el libre tránsito de personas y realizando identificaciones arbitrarias.