Y es que Moreno Bonilla señala que no tiene conocimiento de que las prospecciones puedan afectar al turismo de la zona y afirma que si ambas cuestiones se pueden equilibrar para la extracción de gas, el proyecto será viable.
En este sentido, el movimiento ciudadano insiste la actividad turística, motor económico de Málaga, y la búsqueda de recursos energéticos es incompatible ante las posibles emergencias que puedan aparecer. “Málaga no puede vender turismo de calidad y extracciones de hidrocarburos. Es antagónica la actividad turística con la actividad extractiva a escasos kilómetros de la costa”.
Asimismo, los opositores del proyecto insisten que no existen garantías medioambientales, dada las características del lugar de la extracción y recuerda que el proyecto presentado por la multinacional Repsol no recoge un informe sismológico a pesar de ser una zona de alto riesgo. Un documento solicitado por la plataforma y que no ha recibido respuesta alguna por parte de las autoridades ministeriales.
En cuánto al consenso que pide el Ministerio, critican que sea un “brindis al sol” y recuerdan que el pleno de la Diputación de Málaga aprobó por unanimidad el rechazo a las prospecciones y la paralización del mismo, y no entiende lo que espera el Gobierno para la anulación total del proyecto.