El 17 de enero se cumplen 49 años del accidente de Palomares y, por tanto, de la persistencia de contaminación en la zona. Ante la parálisis de los gobiernos español y de los EE UU, que no parecen dispuestos a desatascar el proceso y proceder a la limpieza definitiva del territorio contaminado, Ecologistas en Acción estudia tomar medidas legales contra estos dos gobiernos.

El día 17 de enero se cumplen 49 años del choque en vuelo de un avión nodriza con un superbombardero estratégico B52 de los EE UU cuando éste estaba repostando en vuelo sobre el territorio de Palomares, una pedanía de Cuevas de Almanzora (Almería). Como resultado del choque se produjeron 11 víctimas entre los tripulantes y se liberaron las cuatro bombas termonucleares del bombardero. Dos de ellas se incendiaron tras impactar contra el suelo y esparcieron el plutonio que contenían contaminando la tierra con una radiactividad que persiste hasta nuestros días.

Las operaciones de limpieza que realizaron los soldados de EE UU tras los impactos estaban sobre todo destinados a evitar que los restos de los artefactos que quedasen en el territorio pudieran dar pista de cómo eran las bombas, en lugar de proceder a eliminar la contaminación radiactiva de la tierra para evitar daños a los habitantes. De hecho, ni siquiera se evacuó a la población.

Desde aquel momento hasta 2004, se ha cultivado tierra contaminada, se ha habitado en zona contaminada y se ha regado con agua contaminada. Hasta que en 2004 el CIEMAT procede a establecer un mapa tridimensional de la contaminación y a vallar las zonas afectadas por la radiactividad, para evitar la intrusión humana en ellas. Solo restaría proceder a la limpieza para dejar expedita y utilizable la tierra de Palomares. Cuanto más tiempo pase sin que se realicen estas tareas, peor se vuelve la situación puesto que, por un lado, el plutonio se va tornando en americio, que es más radiotóxico, y por otro lado, la contaminación se va dispersando cada vez más por el territorio por el efecto del viento y la lluvia.

Dada la responsabilidad obvia de EE UU en la contaminación, y teniendo en cuenta que en España no existe ninguna instalación capaz de albergar los restos de tierra contaminada que se extraigan, el gobierno de aquel país debería hacerse cargo de las tareas de descontaminación y de la gestión de los residuos radiactivos.
El Gobierno español, por su parte, está mostrando una gran dejadez de sus funciones, puesto que no presiona lo más mínimo sobre EE UU para que cumplan con sus obligaciones y tampoco busca soluciones a esta contaminación al aire libre.

Por todo ello, Ecologistas en Acción reclama a EE UU que asuma su responsabilidad y proceda a realizar las tareas de descontaminación, y al gobierno español reclama una posición firme para forzar a EEUU a que cumpla sus obligaciones o se encargue de solucionar este desaguisado ambiental. De no producirse ésta, los ecologistas estudian tomar medidas legales y demandar al gobierno ante los tribunales por delito ecológico, al permitir que un núcleo de población viva muy cerca de la zona contaminada y esté expuesta a un riesgo inaceptable.

Por el momento Ecologistas en Acción ha lanzado una campaña de recogida de firmas pidiendo que se limpie ya Palomares.