La reciente localización por parte de agentes medioambientales de la Junta de Castilla-La Mancha de tres águilas imperiales y un águila perdicera electrocutadas en tendidos eléctricos muy próximos entre sí y al Monumento Natural de las Barrancas y al Refugio de Fauna del embalse de Castrejón, pone de manifiesto el daño que este tipo de instalaciones está ocasionando en la poblaciones de especies en peligro de extinción en Castilla-La Mancha y en los espacios protegidos de la provincia de Toledo.

Este daño no es un hecho puntual, sino reiterado y periódico en la zona y en los mismos tendidos donde se han localizado las nuevas electrocuciones. El tendido donde ha aparecido el águila perdicera es el que une la central de Portusa con la Puebla de Montalbán, y en él ya se han recogido numerosas rapaces muertas en los últimos años, entre ellas al menos otras dos águilas perdiceras, un milano real, y diversas águilas ratoneras y búhos reales. Por su parte, el tendido en el que han aparecido las tres águilas imperiales es una derivación de la anterior.

Ecologistas en Acción recuerda que estos tendidos están entre los puntos negros detectados por la Consejería de Agricultura desde hace tiempo y que en su día se redactó un proyecto para su remodelación. Sin embargo, ni el titular de los mismos, Iberdrola, ni la Junta, encontraron los fondos ni el momento de arreglarlo y parar con ello la sangría de rapaces muertas que provocan.

Al objeto de evitar de una vez por todas que las electrocuciones sigan produciéndose, Ecologistas en Acción se ha dirigido a Iberdrola y a la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural para que se recupere, amplíe y ejecute el proyecto de rectificación de los apoyos que están provocando estas electrocuciones en el entorno de las Barrancas. Y a tal efecto se ha solicitado una reunión con todas las partes que se confía tenga lugar en próximas fechas.

Es evidente el daño que a especies y espacios naturales protegidos está provocando la existencia y mal diseño de estos tendidos, por lo que entendemos que es exigible una actuación responsable, en especial de Iberdrola como titular de las instalaciones, para evitar que se reproduzcan las electrocuciones.

Recordemos que tanto la ley de responsabilidad ambiental como las normativas de protección de naturaleza obligan a reparar las situaciones que afecten negativamente a la biodiversidad. De otra forma, se podrían reclamar, no ya las indemnizaciones pertinentes, sino incluso responsabilidades penales por la inacción ante los hechos.

Por último, Ecologistas en Acción quiere llamar la atención sobre la situación especialmente grave del águila perdicera, ya que las electrocuciones y la caza ilegal están llevando a las poblaciones toledanas de esta rapaz al borde de la desaparición mientras sigue sin aprobarse el plan de recuperación. Apenas queda una decena de parejas reproductoras en Toledo de esta especie, frente a las más de 80 que hay ya de águila imperial ibérica.