Ecologistas en Acción, perplejos por las declaraciones de la Delegada de Fomento exigiendo al Ayuntamiento de Cádiz que deje de modificar el carril bici.

Las modificaciones de trazado aludidas han sido propuestas por la Plataforma Carril Bici para resolver la inviabilidad técnica y legal de algunos tramos decididos por el antiguo gobierno municipal del PP

Ecologistas en Acción muestra su perplejidad por las declaraciones de la Delegada Territorial de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, Gemma Araujo, en las que exige al Ayuntamiento de Cádiz que «deje de proponer más cambios” al trazado de carril bici previsto para la ciudad. Los cambios de trazado aludidos por la delegada son consecuencia del proceso de participación que el Ayuntamiento de Cádiz está llevando a cabo con la “Plataforma Carril Bici en Cádiz Ya”, de la que forma parte Ecologistas en Acción, y responden principalmente a la necesidad de dar solución a algunos tramos, decididos por el anterior equipo de gobierno municipal del PP, que no eran viables ni técnica ni legalmente o perjudicaban la movilidad peatonal y ciclista. Desde el pasado otoño, la comisión técnica de la Plataforma ciudadana, integrada por arquitectos, especialistas en movilidad sostenible y accesibilidad y expertos en ciclismo urbano, ha presentado a la Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento, y discutido en diversas reuniones con los técnicos municipales, propuestas alternativas para los tramos más conflictivos, que se dan especialmente en la ronda del Casco Histórico.

El trazado propuesto para el Casco Histórico por el antiguo equipo de gobierno municipal suponía la invasión indiscriminada de espacios peatonales en los tramos correspondientes a la Alameda, el paseo de Santa Bárbara y la calle Concepción Arenal, algo que prohibe expresamente la normativa vigente de accesibilidad y que perjudica el disfrute ciudadano, el uso turístico y los valores patrimoniales de este borde marítimo.

Así, el artículo 38.3 de la Orden VIV/561/2010, de 1 de febrero, por la que se desarrolla el documento técnico de condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados establece que “los carriles reservados al tránsito de bicicletas que discurran sobre la acera no invadirán en ningún momento el itinerario peatonal accesible ni interrumpirán la conexión de acceso desde este a los elementos de mobiliario urbano o instalaciones a disposición de las personas” y que “para ello estos carriles se dispondrán lo más próximos posible al límite exterior de la acera, evitando su cruce con los itinerarios de paso peatonal”. Así mismo, el artículo 18.c del Decreto 293/2009, de 7 de julio, por el que se aprueba el reglamento que regula las normas para la accesibilidad en las infraestructuras, el urbanismo, la edificación y el transporte en Andalucía establece que “cuando se dispongan carriles reservados al tránsito de bicicletas contiguos o paralelos a los itinerarios peatonales, su trazado discurrirá junto o próximo al bordillo de las calzadas o viales”.

Es por tanto prescriptivo que la vía ciclista que se proyecta por la ronda del Casco Histórico discurra junto a la calzada, lo que además favorece la movilidad ciclista al facilitar la conexión con los principales puntos de origen y destino, como los centros universitarios situados en la avenida Gómez Ulla, y con la trama interior del Casco Histórico. Este es además el trazado recogido en el PGOU y que minimiza el impacto físico y paisajístico en un espacio calificado como Entorno de Especial Protección por dicho plan. El trazado realizado por el anterior equipo de gobierno respondía más a un empeño de no perder zona azul que a la viabilidad del proyecto, pues en muchos puntos era materialmente imposible, por no haber ancho suficiente, que la vía ciclista discurriera por la zona peatonal.

Por todo lo anterior, sorprende que la Delegada de Fomento defienda ahora el trazado que en la pasada legislatura sólo defendía el PP de Cádiz en contra de todos, también del criterio de su propia Delegación, y de los objetivos de la movilidad sostenible al perjudicar tanto al peatón como al ciclista. E igualmente no se entiende que la eliminación de plazas de zona azul que pueda conllevar el carril bici sea una preocupación de la Administración Autonómica que ella representa.

Por otro lado, las alternativas de trazado propuestas por la Plataforma Caril Bici no deben suponer un cambio significativo en el coste del proyecto, si la estimación presupuestaria estaba bien realizada, pues en todos los casos la tipología de vía ciclista propuesta es la estándar que establece el Plan Andaluz de la Bicicleta y los trazados son más cortos que los originalmente previstos. Es obvio que la inclusión de una vía ciclista de las características establecidas en el Plan Andaluz de la Bicicleta y en el acuerdo Ayuntamiento-Consejería de Fomento (vía ciclista bidireccional de 2,5 m de ancho más resguardos laterales) requerirá adaptaciones en el viario existente, también en las glorietas, pues ocupa tanto como un carril de circulación motorizada, pero no es una novedad de los trazados alternativos propuestos sino que afecta a toda a la red proyectada. Por ello sorprende que la Delegada considere que esas modificaciones van a incrementar notablemente los costes y que obliga a su departamento a acometer obras que no les compete. Sobre a quién compete cada obra es algo que Ecologistas en Acción no entra a valorar y en lo que necesariamente deberán ponerse de acuerdo ambas administraciones. Pero, en cualquier caso, las actuaciones que se lleven a cabo deben ser obras completas y garantizar la seguridad de la circulación ciclista, especialmente en las intersecciones que son los puntos críticos de las vías ciclistas.

El cambio de criterio respecto al trazado de la Delegada de Fomento sorprende más aún porque en la reunión mantenida el pasado otoño con miembros de la Plataforma Carril Bici, la Delegada se comprometió a garantizar la participación ciudadana en el proyecto, a que los trazados que habían sido propuestos por el anterior equipo de gobierno municipal pudieran ser revisados por los colectivos ciudadanos pro-bici y a que las propuestas alternativas que estos presentaran fueran tomadas en cuenta y estudiadas. Ahora, cuando está ocurriendo justo eso, cuando el diálogo entre la Plataforma Carril Bici y el Ayuntamiento es fluido y se están encontrando soluciones a los puntos conflictivos que no estaban resueltos, desconcierta que sea la Junta quien quiera cortar el proceso de participación que tan buenos resultados está dando, sin además tener solucionados los puntos conflictivos del trazado. Proceso participativo que además es el único que, en las condiciones actuales, puede evitar que se repitan los graves errores en el diseño de las vías ciclistas cometidos en otras ciudades como Jerez.

Por todo ello, Ecologistas en Acción confía en que la Delegada de Fomento reconsidere su postura respecto al trazado del carril bici y el proceso de participación en marcha, y siga apostando por los objetivos y criterios que establece el Plan Andaluz de la Bicicleta, como ha hecho siempre el departamento que dirige. No sería lógico que ahora que por fin el Ayuntamiento de Cádiz ha asumido esos principios y está trabajando en favor de la movilidad sostenible, sea la Junta la que se pase al otro bando.