Una vez finalizado el período de información pública del plan general de ordenación urbana de Collado Mediano, el Ayuntamiento pretende urbanizar encinares, robledales, prados y entornos fluviales con el informe favorable del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid. Ecologistas en Acción ha presentado alegaciones oponiéndose a este urbanismo injustificado que duplica el suelo urbanizable y retoma el modelo de la burbuja inmobiliaria.

El planeamiento urbanístico vigente en el municipio de Collado Mediano es de 1990. En esa fecha se reclasificaron 969.160 metros cuadrados de suelo rústico distribuidos en trece sectores con capacidad para 1.028 nuevas viviendas. Un planeamiento sobredimensionado. Por ello, a pesar del tiempo transcurrido, solo se han ejecutado dos sectores con 154 viviendas (16% del total). El resto ha conservado sus características naturales (encinar mixto con enebral, robledal-melojar, prados con fresnos), lo que permitiría recuperar su condición de suelo no urbanizable.

En 2006, el Ayuntamiento de Collado Mediano inició la tramitación de un nuevo plan general de ordenación urbana (PGOU). Diez años después el consistorio lo ha aprobado inicialmente, incrementando las previsiones de crecimiento y lo ha expuesto a información pública.

El nuevo PGOU mantiene los sectores de 1990, no ejecutados y añade tres más. En total 1.070.800 m2 de suelo urbanizable sectorizado. Además reclasifica 762.850 m2 como urbanizable no sectorizado o suelo de reserva. La suma de ambas categorías da un total de 1.833.650 m2 de suelo urbanizable (superficie similar a dos veces el parque del Oeste de Madrid), lo que supone un incremento del 89% con respecto a la situación actual. Es decir, prácticamente duplica la superficie urbanizable actual.

Los terrenos que se clasifican como urbanizables son zonas de alto valor natural y gran calidad paisajística, como los encinares mixtos con enebro al oeste del núcleo urbano, en los sectores Peñarrubia y El Berrocal, melojares mixtos con fresnos al sur, en La Dehesilla III, prados con setos vivos (cerramientos vegetales) y fresnos dispersos en la zona este y sur, en los sectores Arroyo del Soto y La Roya, o el entorno fluvial del arroyo de Los Linos.

Al impacto producido por la transformación del suelo urbanizable, hay que añadir la previsión de construcción, al sur del término municipal, de la variante de la carretera M-621 que discurre por el casco urbano. El nuevo trazado, dividiría en dos el municipio y afectaría a montes preservados de encina y fresno y a hábitats prioritarios como los pastizales xerofíticos mediterráneos (adaptados a la escasez de agua). A juicio de Ecologistas en Acción no está justificada esta nueva infraestructura.

La previsión de viviendas de nueva construcción, sin tener en cuenta el suelo urbanizable no sectorizado, es de 1.581 que se sumarían a las 4.255 actuales. Todo ello con una expectativa de crecimiento del 60% de la población actual que pasaría de 6.599 habitantes 10.551. Se da la circunstancia de que la población en Collado Mediano desciende desde 2013 y no se aportan argumentos que acrediten un cambio de tendencia.

En 2011 el informe previo de análisis ambiental, emitido por la Consejería de Medio Ambiente, instaba al Ayuntamiento de Collado Mediano a clasificar como suelo protegido buena parte de los terrenos de mayor valor ambiental. Sin embargo, en 2014, el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó el preceptivo y vinculante informe de impacto territorial, aceptando las propuestas municipales en los sectores más conflictivos como Peñarrubia, El Berrocal, Las Dehesillas III, Arroyo del Soto o Los Linos.

Ecologistas en Acción, ha presentado alegaciones al nuevo PGOU oponiéndose al modelo urbanístico propuesto, más propio de la época de la burbuja inmobiliaria. No existen motivos que justifiquen la enorme superficie de suelo clasificada como urbanizable, teniendo en cuenta el descenso de la población, la gran cantidad de suelo vacante (sin construir) dentro de la trama urbana y la existencia de un 17% de viviendas vacías.