El 6 de septiembre de 2016 las playas de Los Cárabos y San Lorenzo se cerraron al baño por seguridad al detectarse un vertido de hidrocarburo dentro de la ensenada de Melilla.

Un nuevo vertido de hidrocarburo obligó al cierre temporal de las playas de San Lorenzo y Los Cárabos en Melilla el pasado martes 6 de septiembre. Esta vez el vertido era de poca entidad, pero la decisión del cierre de las playas fue acertada. En el pasado vertidos así pasaban desapercibidos, con el consiguiente riesgo para los bañistas. Aunque la prohibición del baño pueda crear alarmismo, es la postura más responsable.

En cuanto al origen del vertido, parece que uno de los grandes buques fondeados en el exterior de la dársena aprovechó la niebla para limpiar las sentinas. Sólo un decisivo cambio en la legislación pondrá freno a la actitud de estas compañías marítimas y sus capitanes, más pendientes de los beneficios que del respeto al medio ambiente, aunque sea una actitud suicida.