- El proyecto de acondicionamiento del acuario de la Plaza Nueva de Alicante incumple la normativa legal estatal y autonómica respecto a la conservación de las especies y reproducción de fauna en cautividad.
- El proyecto, además de caro (172.077 euros), es insostenible. No se detalla el origen de las especies a introducir. Es dudosa la compatibilidad de las especies que compartan un mismo tanque y en algún caso es fácil predecir que unas especies se alimentarán de otras.
- Ecologistes en Acció propone que las urnas en todo caso contengan peces procedentes de piscifactoria (lubinas, doradas, corvinas, etc).
El Proyecto de acondicionamiento del acuario de la Plaza Nueva fue redactado por un técnico municipal en marzo de 2016, con el asesoramiento del Instituto de Ecología Litoral y sometido a licitación por acuerdo de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante el 24 de agosto de 2016. El 14 de septiembre se abrirán las ofertas presentadas por los posibles licitadores. Se tramita de forma urgente con presupuestos de 2016 y 2017. Hay que denunciar la ocultación y falta de participación de la Concejalía de Infraestructuras y Mantenimiento, ya que a pesar de reunirnos con la concejala Gloria Vara el 25 de abril de 2016 junto a diversas asociaciones animalistas por este tema y solicitarle el proyecto ya redactado, se nos impidió el acceso a él, y no lo hemos conocido hasta ahora, en el proceso de licitación. Es paradójico que Gloria Vara sea miembro de la Asociación en Defensa de los Seres Vivos-Igualdad Animal y apruebe este Proyecto en julio de 2016.
Ecologistes en Acció ha estudiado ese Proyecto descabellado y encuentran numerosas deficiencias en el mismo. Dejando de lado su alto coste (172.000 €, con un mantenimiento anual de más de 28.000 €) que supone un despilfarro en tiempos de crisis y su baja calidad técnica, los ecologistas creen que es insostenible. El Proyecto pretende reproducir algunos ecosistemas del Mar Mediterráneo en seis tanques independientes de dimensiones entre 770 l y 8.000 l, con un total de 20.000 l de agua de mar (que se deberá transportar desde el mar, ya que el acuario será uno de los pocos en el mundo que no estará conectado con el mar). En primer lugar el Proyecto no detalla el origen y la metodología de obtención del casi centenar de especies elegidas, si son del medio natural o compradas o cedidas por otros acuarios. Tan solo se detalla en el presupuesto, una cantidad de 4.874 euros para su obtención. Hay que tener en cuenta que la mortalidad en la captura y el transporte de individuos procedentes del medio natural es muy alta y debe seguirse un protocolo muy riguroso en su captura y transporte.
La descripción de las especies escogidas para cada urna es patética. Sin querer ser exhaustivos, por ejemplo, la urna 1 se define con peces gregarios o en cardumen (en el Proyecto se indica en manada, error tremendo, pues las manadas las configuran los mamíferos). Los tiburones que se incluyen son de hábitos bentónicos, solitarios y no tiene apenas movilidad en los acuarios. Las rayas son igualmente solitarias y de hábitats bentónicos. Toda la lista de especies de peces óseos, ¡¡¡ de hasta 19 especies !!!, principalmente lábridos, serránidos y carángidos, es un despropósito, respecto al número y a su abundancia. Se mezclan especies con comportamientos diferentes como es Apogon imberbis, que se situa en fondos poco iluminados o Coris julis que sí va en grupos pero en fondos muy iluminados con vegetación. Justamente de las especies que forman cardúmenes como puede ser Coris julis, y los diferentes Symphodus, se propone solo una pareja, cuando normalmente forman grupos familiares o cardúmenes, y de los depredadores como Trachinotus ovatus o Seriola dumerili se proponen 8 y 12 individuos. Es muy probable que los peces de menor tamaño y de muy poca densidad sirvan de alimento a estos depredadores. Además todos estas especies juntas dificultan enormemente su alimentación, ya que tiene requerimientos muy diferentes y quizás no se ajusten bien a la alimentación común artificial.
En la urna 2 se plantean exponer medusas, Aurelia aurita y sepias. En la descripción de Aurelia aurita no se indica uno de los aspectos importantes, y es que su necesidad diaria de alimentación con nauplios de Artemia, lo que encarece y dificulta su mantenimiento en condiciones óptimas. La compatibilidad de la sepia con las medusas está por probar, además de que que los acuarios para medusas necesitan de un diseño especial sin esquinas o zonas muertas donde se acumulen y en los que se mantenga un flujo circular, donde la existencia de fondos rocosos, necesarios para las sepias, pueden ser contraproducentes.
En la urna 3 se repiten errores de nuevo al mezclar signátidos con atherínidos sin separar claramente especies muy diferentes respecto a requerimientos ecológicos. La captura o compra de todas estas especies de siganátidos puede ser de gran coste o dificultad, ya que son poco abundantes en el medio natural y su reproducción en acuario no está extendida.
En la urna 4 se plantea exponer especies que son difíciles de capturar y más dificil de ver en cautividad debido a su pequeño tamaño y comportamiento críptico. Se añade el trompetero que no es ni un blénido ni un góbido, y que se captura por el arrastre, ya que vive a gran profundidad sobre la plataforma, y debe compartir hábitat con especies que normalmente viven a muy poca profundidad. Esto demuestra de nuevo la falta de profesionalidad del informe ya que no propone ambientes mediterráneos coherentes, sino un batiburrillo de especies reunidas si ningún criterio claro.
La urna 5 se dedica a los crustáceos, de nuevo con una agrupación de especies que pueden tener problemas serios de compatibilidad y que precisan de acuarios muy bien diseñados para generar hábitats idóneos con posibilidad de visualización de los individuos. Además la descripción de las especies no coincide con la lista inicial que se propone, lo que da idea de que el informe es un recorta/pega de dudosa calidad. Incluso una foto de un Diplodus sargus se etiqueta como Diplodus puntazo.
Para generar el hábitat en las urnas se indica una serie de especies a repartir en las urnas, de nuevo sin ningún criterio, sin definir el tipo de hábitat (somero, de profundidad, circalitoral, coralígeno, fondos blandos, duros, maerl, praderas de fanerógamas, etc). La propuesta es una mezcla poco educativa de especies sin un criterio ecológico para presentar hábitats típicos mediterráneos. Se indica incluso la exposición de especies protegidas como es el caso del Centrostephanus longispinus, Ophidiaster ophidianus o Antedon mediterránea, sin concretar cómo se capturarán y cómo se va a proceder a la obtención de los permisos necesarios.
Además de todo ello el Proyecto incumple de forma manifiesta las obligaciones legales que impone la legislación estatal y autonómica (Ley 31/2003 y Decreto 82/2007) sobre núcleos zoológicos, respecto a la obligación de elaborar programas de conservación “ex-situ” de la biodiversidad, programas de educación ambiental (más allá de la elaboración de paneles informativos de las especies presentes, ausentes en el anterior acuario) y de un programa de conservación “in situ” de alguna especie de fauna amenazada. No hay en todo el Proyecto una sola mención a esas obligaciones. La Colla Ecologista-Ecologistes en Acció d’Alacant se reserva la adopción de medidas legales si en la ejecución del Proyecto no se cumplen de forma escrupulosa esas obligaciones.
Ecologistes en Acció se ha manifestado repetidamente contra las intenciones del Alcalde de Alicante de reformar el anterior acuario de la Plaza Nueva, por razones de maltrato animal y de sostenibilidad ambiental y han recogido junto con asociaciones animalistas miles de firmas de ciudadanos contrarios al proyecto. También han presentado alternativas más baratas y con más contenido ambiental (proyección “on line” de los fondos marinos de la Isla de Tabarca), que no han sido consideradas por el Ayuntamiento. En última instancia, ante la obcecación del Alcalde de Alicante, y si se quiere exponer animales marinos, han propuesto que esos peces (doradas, lubinas, corvinas, …) se obtengan a través de piscifactorías, dado que abarataría el proyecto y su mantenimiento sería mucho más sencillo, con alimentación por pienso comercial, aclimatados a la cautividad y con unas patologías bien conocidas, evitando la recolección de individuos salvajes del medio natural.