El jueves 6 de abril, a las 12 horas, se juzga en Valdepeñas a una vecina de Torrenueva por un delito de injurias y falta de respeto a la autoridad durante su intervención en una sesión informativa, en agosto de 2016, sobre los proyectos de tierras raras de la empresa Quantum Minería. Ecologistas en Acción de Ciudad Real pide el archivo de las diligencias abiertas y el amparo al derecho a la libertad de expresión.

El alcalde León Fernández (PSOE) y las concejalas María del Pilar Fernández Bermúdez y Eva Muñoz Jiménez acusan a la compañera de haber dicho que estaban ‘untados’ y que eran unos ‘sinvergüenzas’. María Cañaveras Bermúdez, de 68 años, ha tenido la mala suerte de verse envuelta en un montaje que pretende penalizar la fuerte contestación social a unos proyectos extractivos incompatibles con un territorio protegido por renombradas directivas comunitarias, donde se dan actividades esenciales para el sostenimiento y proyección de la estructura productiva de los pueblos que conforman el Campo de Montiel. Por ello, Ecologistas en Acción hace un llamamiento a la población para sumarse a la concentración – frente a los Juzgados de Valdepeñas – y mostrar todo el apoyo y solidaridad con María Cañaveras Bermúdez.

La libertad de expresión y el derecho a la información no tendrían que ser cercenados nunca. Los responsables públicos deben de asumir la crítica y la libertad de expresión pacífica de los ciudadanos cuando cuestionan determinadas políticas, procedimientos o actitudes. Otro planteamiento supondría el menoscabo de esos principios, que acabarían siendo barridos por las posturas de los representantes políticos, no siempre coincidentes con el interés general. Los cargos públicos tienen la obligación de aceptar las consecuencias inherentes a su puesto, en aras del servicio público que tienen encomendado, rindiendo cuentas si son reclamados.

Ecologistas en Acción apoya a María Cañaveras, cuyo único delito, al parecer, ha sido manifestar su opinión y malestar, como la mayoría de los vecinos de la comarca, frente a un proyecto minero depredador y especulativo que pone en jaque a la fauna más amenazada y a los recursos naturales y que podría significar la destrucción del tejido social y económico de la comarca. Nos oponemos a un uso interesado de la justicia como manera de aplacar los ánimos y silenciar a la población contraria a un modelo de desarrollo que se sabe que no ha dado resultado y que profundiza en la crisis sistémica, que tan bien conocemos. Por eso, reiteramos nuestro apoyo y gratitud a María Cañaveras, coincidiendo con una mayoría social que con dignidad y civismo defiende la naturaleza y modo de vida.