Noruega acaba de tomar una decisión sin precedentes con relación a su deuda externa. Ha anunciado que anulará la deuda de Ecuador, Perú, Jamaica, Egipto, y Sierra Leona que tuvo su origen en la campaña del créditos para la exportación, un fallido esquema de crédito a la exportación de fines de los años 70.

SLUG (Campaña Noruega para la Cancelación de la Deuda del Tercer Mundo), la Campaña Noruega de la Deuda, y la Ayuda de la Iglesia
de Noruega, han argumentado durante muchos años que esta deuda es ilegítima. Una deuda ilegítima es aquella que contrae un gobierno y no es utilizada para mejorar el bienestar del pueblo, sino todo lo contrario. Un ejemplo sería la deuda que contrajo el Gobierno de Pinochet en Chile.

Noruega cancela la deuda de manera unilateral, sin condiciones, sin contarla como ODA (sigla en inglés de Ayuda Oficial para el Desarrollo) o haciendo que sea parte del dinero asignado a la cooperación, y sobre la base explícita de la co-responsabilidad del acreedor en un proyecto de préstamos fallido.

A pesar de que el Gobierno noruego no está describiendo la deuda explícitamente como ilegítima, su declaración es un reconocimiento de facto. Este es un elemento que Ecologistas en Acción, en el seno de la campaña «¿Quién debe a quién?», viene reclamando: la condonación de las deudas ilegítimas.

Además se introduce la responsabilidad del acreedor, y la cancelación unilateral e incondicional de la deuda fuera la «ayuda al desarrollo». Todo ello también forma parte de los planteamientos de la campaña «¿Quién debe a quién?»

Por último hay que señalar que esta decisión va en contra de la política que viene realizando el Club de París (donde se negocia al deuda pública). De este modo se deslegitima dicha organización y se presta un ejemplo de un buen paso hacia la abolición de la deuda externa.