Ecologistas en Acción ha solicitado a la Consejería de Medio Ambiente la inclusión de la Laguna de Herrera dentro del Inventario Andaluz de Humedales , y ha acompañado a dicha solicitud un completo informe al Delegado de Medio Ambiente, Juan Ignacio Trillo, con una Ficha-modelo de información básica correspondiente a dicho humedal, requisito necesario para iniciar el procedimiento de inclusión en el citado inventario. Esto se une a la solicitud formulada por este mismo motivo en fechas pasadas por el pleno del Ayuntamiento de Antequera ante dicha Consejería. Su inclusión en este importante listado autonómico la salvaría de la especulación, y devolvería el antiguo esplendor y riqueza natural de que antaño gozó este singular humedal de agua dulce, hábitat potencial de una rica vida acuática, y a escasa distancia de la ciudad de Antequera.

Esta asociación quiere dejar claro que para la inclusión de esta laguna en dicho inventario no constituye impedimento alguno su carácter de propiedad privada, dada la existencia de numerosos humedales en el citado inventario que son también de carácter privado.

El próximo mes de octubre se reúne el Comité Andaluz de Humedales , encargado del seguimiento de dicho inventario. Por ello, sería perentoria la inclusión, por parte del Delegado de Medio Ambiente, de esta importante propuesta en su Orden del Día, solicitud que también le ha cursado esta asociación ecologista. Igualmente, se ha solicitado una reunión con Ignacio Trillo para tratar estos temas, que interesan de igual modo a otras organizaciones de la ciudad y de la provincia, como son la Sociedad Española de Ornitología, la Plataforma Ciudadana Antequera Habitable y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Antequera, por lo que se prevé la próxima realización de manifestaciones en medios públicos para exigir tal protección.

A pesar de haber sido desecada hace varias décadas, la naturaleza vuelve a su origen, y tras las recientes lluvias registradas en la zona, la Laguna de Herrera ha demostrado su vocación de humedal, tendiendo a encharcarse, y desbordando incluso el canal de evacuación hasta el camino adyacente. Hoy vuelve a encontrarse seca debido a las sangraderas que la vacían. La situación económica y social que motivó su desecación en los años sesenta para el aprovechamiento agrícola ya han desaparecido, y su productividad es hoy más que dudosa dada su tendencia a anegarse, y la costosa necesidad de limpiar el canal de evacuación cada 4 ó 5 años, por lo que su puesta en valor como espacio protegido sería su destino más coherente. De igual modo, su uso urbanístico y especulativo debe ser prohibido por el PGOU, donde debe exigirse su recalificación como “Suelo No Urbanizable de Especial Protección – Humedales” (SNUEP-H)” , caracterización que realmente merece –como así se propone para las cercanas lagunas de Caja y Viso-, en lugar de la propuesta actual de “SNU-R Carácter Rural”, que le deja abiertas tentaciones especulativas muy peligrosas, que ya se fraguan desde distintos sectores.

Recalquemos la gran importancia de este humedal en el contexto provincial y andaluz, al tratarse de la laguna más grande de las de agua dulce de la provincia de Málaga, y la tercera de Andalucía. Asimismo constituye un ecosistema de gran valor ecológico: el de los pequeños humedales estepáricos del interior peninsular, únicos en la Unión Europea. Ha sido un referente de calidad paisajística en plena Vega Antequera, con importantes funciones de recarga del acuífero de la Vega, declarado en la actualidad sobreexplotado. Espacio de asentamiento, refugio y reproducción de numerosas especies de avifauna silvestre, 14 de las cuales se encuentran Amenazadas en Andalucía, y otras 12 incluidas en el Anexo I de la Directiva Europea Aves. En años pluviométricos como el de 1996-97, llegó a alcanzar los dos metros de profundidad, y se detectaron hasta 39 especies de aves acuáticas. En la actualidad aparece registrada en el Inventario Nacional de Zonas Húmedas realizado por el Ministerio de Medio Ambiente, lo que evidencia su inevitable vocación potencial como espacio a proteger. La laguna puede ser un importante referente del turismo de naturaleza en el municipio y de observación de la avifauna, hoy en alza.

Este valioso enclave debe permanecer a salvo de los intereses urbanísticos, no pudiendo permitirnos el hipotecar su pervivencia por intereses económicos particulares. El elevado estado de vulnerabilidad en el que se encuentra la laguna en este preciso momento, motivado por la expectación especulativa despertada en su entorno debido al impactante proyecto urbanístico y aeroportuario que amenaza la zona, hace que estén rondando sobre ella intereses inversores muy agresivos que pueden malograr para siempre el proyecto de recuperación del humedal, proyecto al que, recordemos, se comprometieron públicamente el Ayuntamiento de Antequera y la Consejería de Medio Ambiente (Diario SUR 26/03/03 y 23/04/03). Estamos ante una oportunidad única para salvar este importante enclave, mediante su inclusión en el Inventario de Humedales, pues de lo contrario Antequera y con ello Andalucía podría perder para siempre un enclave sin parangón en la provincia de Málaga para convertirlo en más de lo mismo: un entorno de asfalto y hormigón, y en definitiva otra víctima más de la especulación.